AURELIANO GARCIA HAROS: El amor huele a café de olla con canela (poesía melosa). Cuando el amor, el
- Carlos Leonel Sotelo Miranda
- 25 jul 2016
- 4 Min. de lectura

A lo largo de la historia el amor suele ser, casi en todos los casos, abordado por la literatura de muy diversas formas y estilos literarios. El amor es el argumento preferido de todos los poetas y escritores. Esto es un parámetro que sin duda alguna todos sabemos. Lograr obtener como resultado una fórmula literaria que aún hablando de amor, no resulte rosa, trillada, burda o en el peor de los casos terminar con un argumento de princesas y pasiones imposibles no es una tarea fácil. Si a todo esto le agregamos el erotismo, las cosas toman verdaderamente alturas insospechadas de laboriosa dificultad. García Haros con su amor oloroso a café de olla con canela ha logrado lo que muy pocos, reconciliar finalmente al amor con el sexo. Me podría ir de largo mencionando a varios escritores latinoamericanos de texto erótico, por ejemplo la argentina Susana Constante, con una obra seductora: “La educación sentimental de la Señorita Sonia” editada en 1978, o bien para los modernistas, un ícono mediático del erotismo pop moderno por excelencia: el libro “Sex” de Madonna. Dos obras paralelas entre sí donde podemos darnos cuenta, por un lado, del valor agregado en una excelente narrativa como lo fue Susana Constante, al punto contrario: las imágenes explícitas y en su mayoría de altísimo contenido explícito en “Sex”. García Haros nos abre las puertas (con su sentir poético) a la intimidad de la habitación. Una vez en ella nos muestra imágenes sugerentes del sexo bajo la luz de la luna que ilumina un lecho tibio donde dos amantes, al fragor de una noche fría, han encontrado en la comunión de sus cuerpos el paliativo para el frío físico y el sentimental. “El amor huele a café de olla con canela” cierra una propuesta con la cual Madonna ofreció su obra literaria erótica en 1992: “El amor no es sexo, ni el sexo es amor, pero lo mejor del mundo es cuando ambos vienen juntos”. García Haros ha cumplido con éxito este precepto y el poema “Contemplación” es a mi gusto la cúspide de su obra: con este poema realiza un recorrido explícito extendido sobre las sábanas donde los amantes unen sus soledades físicas. García Haros logra asir con delicadeza dos puntos casi imposibles de unir: el erotismo con el buen gusto. “El amor huele a café de olla con canela” es un poemario introspectivo, íntimo, donde su autor analiza con una calidez y una ternura propias de aquellos (que son muy pocos, por cierto) quienes han logrado penetrar la capa externa del amor y la pasión para poder analizarla pieza por pieza, y todo esto lo ha logrado sin caer en la extrema dulzura de lo meloso, como tuvo a bien subtitular su poemario. Desmargaritando sus emociones más personales, García Haros nos trae en la lectura íntima, los pasajes más placenteros y pletóricos de amor e intimidad que pareja alguna pudiera experimentar. “El amor huele a café de olla con canela” deja ese buen sabor de boca que invita a leer más de nuestro escritor en cuestión. Nos deja esa necesidad de conocer más de su mundo interior. La presente obra es un paseo del erotismo por excelencia y en casos específicos, existen poemas que apuntan hacia el homoerotismo prístino, evocando la literatura queer europea floreciente en la década de los 90’s propia de París, Londres, Milán, Madrid o Copenhague. De la misma forma, nos trae al atril de emociones la poesía introspectiva del ser, cuestionando el porqué del “Yo”. Un ejemplo de ello son trabajos por demás interesantes como: “Depresión”, “No me voy del todo”, “Cuando”, o bien el texto corto “El triste”, en cuyas redacciones encontramos la imagen del ser humano abandonado a elucubraciones taciturnas, grises y oscuras. En esta línea, nos ofrece la diafanidad urbana, la ciudad anónima, sin nombre ni parentesco. Nos redacta paso por paso la mecánica secreta de la soledad física, sexual, espiritual, emocional dentro del ser humano. Redacción cautivante que nos lleva de la mano a recorrer los caminos secretos de la creación artística de nuestro escritor. Aureliano García Haros ha logrado plasmar en cada uno de sus textos una imagen fiel del corazón humano, de sus pasiones, sus regocijos, sus quebrantos y sus búsquedas internas. En la presente obra debo reconocer que tengo el honor de prologar a un escritor multidisciplinario, de un talento inconmensurable, un escritor capaz de escribir lo que se le pegue la gana. Aureliano García Haros posee la chispa única de dotar a las cosas comunes y corrientes con poderes mágicos, dejando a un lado los arreboles innecesarios, las complicaciones absurdas y los formalismos anacrónicos. Su pluma, letra y narrativa son capaces de desnudarnos, de llevarnos a los páramos íntimos de la sexualidad, del amor, de la soledad, de tristeza y de la vida misma con impasible agilidad. Aureliano García Haros nos acerca una parte muy interesante de su corazón y su vida, ejercicio imprescindible para tocar la sensibilidad de su público. Finalmente, cuando de pasiones, amores, desencantos, lágrimas, amantes, sexo, fuego y la cruda realidad al despertar, ninguno de nosotros nos podemos escapar. Bienvenido sea entonces ese amor perfumado a café de olla con canela, que este meloso poemario nos lleve de la mano al dulce encuentro de Venus y el mar.
Desde dentro, siempre. Sempre di piu.
Carlos Leonel Sotelo Miranda Escritor.
Ascensión Chihuahua, a 29 de Junio del 2015
Para ventas y pedidos de El amor huele a café de olla con canela (poesía melosa):
facebook: https://www.facebook.com/aureliano.garciaharos?fref=ts
Comments